12/7/16

¡VIVA LA VIDA!

¡VIVA LA VIDA! Esta frase fue proclamada en Laurèl Fashion Show en la última edición de la MBFW Berlín. La fuente de inspiración fueron artistas latinas de la talla de Penélope Cruz, Sofía Vergara o Eva Mendes. Con esta colección querían reconocer la confianza con la que se muestran y "su natural feminidad" - expresión desconcertante recibida literalmente como prensa -. 

Fotógrafo: Florian Seefried

Sonrisas y aparente alegría frente a las cámaras, ¿es este mundo realmente felicidad entre flashes? Las inspiraciones declaradas por los diseñadores y marcas cada temporada son, en apariencia, una muestra de respeto por la supuesta fuente evocadora. ¿Es realmente así o en ciertas ocasiones roza la hipocresía? ¿Transmiten modelos excluyentes ocultos bajo titulares de valores comúnmente respetados? ¿Qué modelos representan a la mujer latina orgullosa de sus curvas que inspira la colección? 

El caso que me hizo abrir los ojos fue la publicidad de Dolce&Gabbana. Llevo siguiendo la pista a esta marca desde la adolescencia por la elegancia y detalle de sus diseños, por eso me desilusiona especialmente que sea un ejemplo de falso respeto. La imagen que transmite la marca es el reconocimiento del valor de la familia y, especialmente, de las madres y mujeres por su papel clave en estas. Aparentemente esta idea parece incluso entrañable, pero nuestro pensamiento crítico puede ir más allá. En sus campañas nunca ha tenido cabida el modelo de mujer emancipada. Hay algo más notable aún e incuestionable: la sumisión en algunas de sus campañas. En el vídeo que incluyo más abajo, en el minuto 2:15 aparece el anuncio al que hago referencia y que te dejará boquiabierta/o. De principio a fin, el vídeo - realizado por la Universidad de Saskatchewan (Canadá) - no tiene desperdicio. En este anuncio (2:15) puede verse a una mujer en el suelo inmovilizada por un hombre que la agarra por las muñecas fuertemente mientras otros tres hombres la rodean. ¿Dónde está ese supuesto respeto a la mujer?


Otro ejemplo de causa aparentemente buena y que se queda coja fue el cierre del desfile de Chanel con una "manifestación feminista", dos años atrás. ¡OJO! Coco Chanel fue y sigue siendo un ejemplo de liberación e independencia femenina y Karl Lagerfeld, director artístico de la firma ha sido atrevido al realizar una campaña feminista, al igual que lo fue en el desfile Primavera-Verano 2013 apoyando la ley de matrimonio homosexual al llevar a la pasarela a dos novias con un niño. Aquí Karl ha mostrado una valentía digna de ser reconocida, en un momento en el cual Francia padece serias tensiones entre fuerzas. El matiz que quiero apuntar es el del tipo de feminismo que impregnaba la manifestación feminista de Chanel: un feminismo blanco burgués. Esto era un mero matiz que no quería pasar por alto, pero de forma global aplaudo la puesta en escena de Chanel y de Karl y su valentía para posicionarse a favor de libertades a día de hoy polémicas. 


La moda es un escaparate de tendencias, pero también de IDEAS.